Leandro

Un día de Primavera, y a minutos de haserce la hora para ir al jardín de infantes Leandro fue a la cocina, agarró un fósforo, lo prendió y corriendo para que el fuego no se apagara logro tirarlo en el  placar de su madre. Sin lugar a dudas este pibe parecía no estar bien, pero no!!. En cuestión de segundos su mente se aclaró y recordó lo que su abuela siempre repetía "El fuego eh caca nene", giro su cuerpo e imitando al detestable correcaminos, aceleró, agarró una jarra con agua y la volcó en el pequeño incendio, que se estaba gestando en el placar de su madre. Y aquí, fíjense como se descubre la personalidad de este pibe. Que no conforme con lo hecho y extasiado por la sensación de peligro decide repetir la aventura, solo que ahora la apuesta era doble, y los fósforos también. Los enciende, los tira en el placar y disfruta el momento. Goza el sonido del daño y  del placer de tener poder, al menos por unos microsegundos,  haciendo tributo, aunque sea  mínimo, a ese loco emperador que hizo arder Roma por dos días.
¿Corolario de la historia?. Fue a la cocina, agarró otra jarra con agua pero al querer apagar el ¿siniestro? el fuego doblegaba su estatura. Fue en ese preciso momento que irrumpieron en la cabeza de Leandro la imagen de los súper héroes de época sin cable, Superman, los gemelos fantásticos, aquaman y ¿por qué no? la mujer maravilla, que pedían, imploraban y exigían un comportamiento acorde a los lineamientos del coraje, la valentía y la audacia.... Leo salió corriendo a la casa de su abuela. ¿Y su casa?. Su casa se quemó, carbonizando también los $50.000 pesos de su mamá ahorrados con mucho esfuerzo para la futura compra de un auto Al día de hoy no tiene ninguna quemadura de esa estupidez que llevó a cabo, vaya a saber uno porque.  Sépanlo, tanto Ana como Hugo, los padres de esta "inocente criatura" no le dieron ni un tirón de orejas. Sépanlo por favor, este pibe esta suelto                                                                                                               Divertido por momentos, callado por otros, pero siempre con una carcajada preparada, cuentan los que lo conocen "bien" que disfruta estar con sus amigos de WSI y con su novia, Julieta, que curiosamente también la conoció en esta cofradía denominada Wall Street. Ahhhhhhhhhhhhh, Julieta es psicóloga....no podía ser de otra manera.